La Asociación europea de industrias lácteas (EDA) ha mandado una carta al Defensor del Pueblo europeo (Ombudsman) en la que se queja formalmente de la decisión de la Comisión Europea de aprobar en Francia el etiquetado obligatorio del origen de los ingredientes de los productos lácteos. Esta medida entrará en vigor el próximo 1 de julio de 2017 y tendrá una duración de 2 años.
La EDA acusa a la Comisión de falta de transparencia en la aprobación de esta autorización para Francia y también la culpa de no haber sido capaz de defender el principio básico del mercado único.
La medida aprobada en Francia es un ensayo piloto, cuyo resultado puede ser tomado en consideración por la Comisión para tomar una decisión al respecto, a nivel europeo. El miedo de la EDA es que esta experiencia termine en una normativa comunitaria de etiquetado obligatorio del origen de los ingredientes de los lácteos y parece que se va por este camino. Otros tres países (Lituania, Portugal e Italia) han pedido ya a la Comisión que les autoricen pruebas similares.
Fuente: Agrodigital.