El espacio de debate puso de manifiesto la necesidad de convocar una Mesa de Sanidad Animal
Cerca de 500 ganaderos asistieron a la ‘I Jornada de tuberculosis y brucelosis en la cabaña ganadera de Cantabria’, organizada por ASAJA. La mesa de ponentes contó con el jefe de servicio de Sanidad Animal del Gobierno de Cantabria, Francisco Manuel Fernández, y los mejores expertos en estas enfermedades de campaña, el catedrático de Anatomía Patológica de la Facultad de Veterinaria de la Universidad de León, Juan Francisco García Marín, y para analizar el papel de la fauna silvestre en la tuberculosis y brucelosis, el Jefe del Grupo SaBio (Sanidad y biotecnología) del IREC Universidad de Castilla-La Mancha, Chrístian Gortázar.
En la inauguración de las charlas, el presidente de ASAJA Cantabria, Pedro Gómez, expuso la situación que viven muchas ganaderías de la Comunidad Autónoma, que sufren vaciados y bloqueos sanitarios. Además, Gómez denunció una tabla de indemnizaciones que no ha sido actualizada en las últimas décadas y que no se ajusta al valor del animal sacrificado. Por otro lado, el presidente de ASAJA agradeció la multitudinaria asistencia a una jornada organizada por y para el ganadero, que tenía como objetivo informar y debatir cambios imprescindibles para que las explotaciones afectadas por positivos de tuberculosis o vacas dudosas, no estén abocados a la desaparición, sino que se establezca un protocolo eficaz.
Un gran número de ganaderos intervinieron en el espacio de debate para manifestar su descontento ante casos de falsos positivos en tuberculosis o para denunciar que los protocolos no siempre se cumplían con rigurosidad. Todos coincidieron en que el Gobierno de Cantabria tiene que articular nuevas medidas que salvaguarden al ganadero que ve en muchos casos cómo le matan animales que en cultivo le salen negativos en tuberculosis. Al respecto, el conocido catedrático García Marín fue muy crítico con la Administración a la que preguntó por qué una enfermedad tan vieja como la tuberculosis sigue con los protocolos de hace 20 años. García Marín, de familia ganadera, advirtió que hay fórmulas para detectar los falsos positivos de tuberculosis, pero hace falta una voluntad política para ponerlos en marcha.
Por otro lado, el catedrático y jefe del Grupo Sabio del Instituto de Investigación de Recursos cinegéticos (IREC), Chrístian Gortazar explicó la importancia de regular esta enfermedad en la fauna silvestre; de hecho, el jefe de servicio de Sanidad Animal, compartió durante su ponencia los porcentajes de animales silvestres analizados en 2004-2013 que obtuvieron positivo en tuberculosis: jabalíes, 15,26%; ciervos, 4,95%; tejón, 3,33%… Así, Gortazar recalcó que el sector cinegético debe tenerse en consideración cuando se haga un planteamiento sobre reducir índices de la tuberculosis, porque la fauna silvestre es un reservorio de la enfermedad, especialmente el jabalí y el ciervo.
Por último, la directora general de Ganadería del Gobierno de Cantabria, Beatriz Fernández, elogió la labor del Ejecutivo cántabro pero también asumió las críticas de los ganaderos hacia la Administración. Desde ASAJA Cantabria, dada la repercusión de estas charlas y la creciente problemática en el sector ganadero por la aplicación de protocolos de tuberculosis, cree necesario convocar una Mesa de Sanidad Animal donde estén representadas las organizaciones agrarias y el las autoridades competentes en las materias a tratar, dirección general de Ganadería y dirección general del Montes para tratar la actividad cinegética.