El censo cántabro de razas cárnicas ha experimentado un crecimiento ligeramente superior al 10%. La comunidad autónoma ha pasado de estabular 30.000 reses en 2011 a las más de 33.250 con que se cerró 2013. El reto para el Gobierno es explorar ahora las opciones de expansión territorial para difundir nuestras razas autóctonas, avanzar en la investigación para optimizar los modelos de negocio y perseverar en la selección genética para ganar en competitividad.
Lo ha dicho la consejera de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria, Blanca Martínez, que ha renovado el convenio con la Federación de Asociaciones de Criadores de Razas Cárnicas para 2014, dotado con 40.000 euros. Esta cantidad servirá para sufragar sus gastos de funcionamiento.
La consejera de Ganadería aportó la evolución de los censos de razas cárnicas en lo que va de legislatura.
En el caso de la Tudanca, en solo dos años, de 2011 a 2013, el censo ha crecido de 12.944 a 13.644 animales; setecientos animales más, casi dos Tudancas más al día. En Asturiana de Montaña, se ha pasado de 1.928 a 2.438 reses, mientras que en Asturiana de los Valles, la evolución ha sido de 5.925 a 6.767 animales.
En Parda de montaña, en 2011 había 4.694 y hoy son 5.108 reses, mientras que en Pirenaica se ha pasado de 3.275 a 3.950 animales, y en monchina, de 1.243 en 2011 a 1.346 al cerrar 2013.
«Hay motivos más que sobrados además para ser optimistas», concluyó la consejera, que expresó su convencimiento de que «la progresión del vacuno de carne va a continuar al alza». «No va a ser un camino fácil, pero creo sinceramente que el más difícil ya le hemos recorrido junto al sector, y ese camino pasaba por recuperar a nuestro ganado de carne y volver a disponer de un sector fuerte y competitivo», concluyó.
Fuente: Europa press