Ya hay una cifra sobre la mesa para compensar las pérdidas que está ocasionando el veto ruso a la agricultura, pero el sector recela del porcentaje que le corresponderá a cada Estado miembro de la UE, si será suficiente y cómo se retirarán los productos excedentes. La ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente, Isabel García Tejerina, anunció ayer en la reunión mantenida con el sector agrario que Bruselas aportará 125 millones de euros para financiar medidas de apoyo a productos como tomates, pepinos, frutas rojas, manzanas, peras y uvas de mesa, zanahorias, repollo blanco, pimientos, coliflor, pepinos y pepinillos, setas, manzanas y kiwis: «El objetivo es equilibrar la oferta y la demanda», aseguró Tejerina. Y también ratificó la aprobación de un reglamento especial para la financiación de la retirada de melocotones y nectarinas con carácter retroactivo, tal y como había pedido España, dotado con unos 40 millones de euros adicionales.
Tras más de dos horas de reunión, el presidente de Coag, Miguel Padilla, salió con una «sensación agridulce», ya que «no sabemos de dónde sale esa partida ni si será suficiente». Además, tanto desde Coag como desde Proexport y Apoexpa esperan que cuanto antes quede plasmado en el papel «cómo va a efectuarse la retirada de los excedentes hortofrutícolas, quién va a certificarla y qué precio se va a pagar al agricultor», ya que la orden de medidas de gestión de crisis establece una compensación para cada producto retirado en función de su destino. El importe sería mayor en el caso de destinarse a ayuda social -colegios, comedores sociales,…- que si se dedica a compostaje o al ganado. Además, en este último caso, el agricultor debe hacerse cargo de parte del coste de la recolección. Padilla también sugirió que se incluya la alternativa de «cosecha en verde», pagando al agricultor 6.000 euros por hectárea retirada del mercado.
Joaquín Gómez, presidente de Apoexpa, manifestó su preocupación por la uva de mesa de Aledo, Cieza, Abarán y Valle del Guadalentín, cuya campaña comienza en septiembre y de la que un 40% tiene Rusia como destino previsto.
Desde Proexport, su secretario general, Fernando Muñoz, lamenta que en el listado no se haya recogido el melón, y reseña que «incluye productos cuyas campañas ya han terminado en su mayoría». Además, añade, «esperamos que en la orden dejen una letra pequeña para poder ir incluyendo más productos e incrementando la dotación económica, en caso de que el conflicto se alargue en el tiempo». De no ser así, apunta, Bruselas no alejaría la amenaza de la saturación del mercado europeo.
Además, en Proexport apuestan por tomar medidas que vayan más allá. «Esto debería servir para estimular la apertura de nuevos mercados en EE UU, India y China», donde, explica, las trabas arancelarias y fitosanitarias han dificultado las relaciones comerciales del sector.
El próximo viernes, volverá a reunirse el Comité de Gestión de Bruselas, y el lunes 25 Tejerina volverá a recibir a las organizaciones agrarias. Para entonces, éstas esperan que se sepa exactamente la cantidad de la partida que se asigna a España y que estén concretadas por escrito las condiciones de las ayudas.
Con el horizonte puesto en la próxima campaña de hortalizas (alcachofa, apio, brócoli, lechuga,…), cuyas pérdidas cuantifican en 30 millones -sin contar la venta a través de terceros a Rusia, que ascendería a 120 millones de euros-, desde Coag se muestran optimistas. «Quedan cuatro meses y confiamos en que una tensión tan virulenta de los mercados no se prolongue tanto en el tiempo. Porque también está pendiente el acuerdo comercial entre EE UU y Europa, actualmente paralizado», avanza Padilla.
Fuente: La Verdad