Los incendios declarados en los últimos días están dejando un paisaje de desolación en los montes cántabros. Las cuadrillas, los guardas y voluntarios ayudan en las labores de extinción en jornadas que superan las 12 horas de trabajo. Desde esta Asociación se quiere manifestar, ante declaraciones de algunos colectivos en canales de comunicación, que no se culpabilizar a todo el sector ganadero como causante de los incendios que, en la mayor parte de los casos, parece indicar que son provocados.
La situación es dramática, muchos ganaderos llaman a la Asociación alarmados y preocupados porque las llamas, lejos de cesar, se avivan con las fuertes rachas de viento sur y la escasez de lluvias. Por otro lado, hay quienes tildan de terroristas a los ganaderos, culpándoles de ser los artífices de este desastre medioambiental. La situación de absoluta emergencia, los medios desplegados para la extinción de los incendios, el riesgo para poblaciones y agentes que luchan contra las llamas, merece que se investigue en profundidad para detener a los culpables.
En esta oleada de incendios, las llamas se han vuelto a cebar con los municipios más castigados históricamente: Vega de Pas, Soba y Cabuérniga. Así, esta catástrofe hace necesario un replanteamiento en los planes de incendios, centrados en la extinción, pero flojos en medidas de prevención. Lo ocurrido sirve para reflexionar y ponerse a trabajar, a la mayor brevedad posible, en la elaboración de un Plan de Gestión de Incendios, que ponga especial hincapié en las medidas preventivas como pueden ser: desbroces, concienciación, mesas de participación, seguimiento, etc.
Los ganaderos que viven de su profesión, son los primeros afectados en la quema de grandes superficies de monte. El presidente de ASAJA Cantabria, Pedro Gómez, declara que: “Un ganadero profesional, que vive de sus vacas, no quiere arrasar hectáreas. Ningún ganadero quiere una Cantabria gris, ya que nuestro potencial productor está en tener tierras verdes”. Por otro lado, Gómez advierte de que con el cambio climático estas situaciones van a estar cada vez más presentes, incluso en un territorio como Cantabria que siempre ha sido una Comunidad Autónoma con abundancia de precipitaciones.