La Consejería de Ganadería, Pesca y Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria ha logrado «desbloquear en apenas un año» nueve de los proyectos de concentración parcelaria que se hallaban «estancados» durante el mandato PSOE-PRC.
«Este Gobierno se encontró al tomar posesión con más de una veintena de procesos de concentración abiertos, y algunos arrastraban demoras superiores a los veinte años», ha señalado la consejera, Blanca Martínez, para quien esta situación no era «razonable».
Así, ha continuado, «nos pusimos a trabajar de inmediato para cerrar expedientes, culminar proyectos y entregar los títulos». Tras este trabajo, ha valorado que «afortunadamente empiezan a recogerse los frutos de esa planificación».
Y es que lo largo de 2013, la Dirección General de Desarrollo Rural procedió a la entrega de los títulos de Sobarzo-Penagos (13 de junio), Abionzo-Villacarriedo (18 de julio), Caviedes-Valdáliga (20 de agosto), Mazcuerras (26 de septiembre), Carmona-Cabuérniga (30 de octubre) y Esles, en Santa María de Cayón, donde los títulos se expidieron el 27 de noviembre.
«Nuestra intención es rematar nuevos procesos en 2014», desveló Martínez, que citó las concentraciones de Laguillos-Malataja-Bustidoño, en Valdeprado del Río; Ruente y Vioño, en Piélagos. Ya en 2015, le llegará el turno a Casar de Periedo, en Cabezón de la Sal.
«Sólo abriremos otros nuevos cuando así nos lo soliciten los propietarios de los terrenos y concluyamos del todo lo que el anterior Gobierno nunca fue capaz de sacar adelante», ha remarcado la consejera, que ha insistido en que la petición «debe tener el aval de los propietarios porque si no, como nos sucede en Pechón (Val de San Vicente), la Administración regional se halla atada de pies y manos para actuar».
En este sentido, la consejera recordó que las concentraciones son uno de los mecanismos de los que disponen quienes gestionan las políticas de desarrollo rural para «aumentar no sólo la renta disponible de las explotaciones, toda vez que se reducen los costes de explotación, sino también para mejorar las condiciones de vida de los ganaderos ya que facilitan enormemente su trabajo».