El pasado viernes, 2 de diciembre, Asaja se reunió en la consejería de Medio Rural en el marco de la Mesa de Sanidad Animal. En el encuentro se manifestó la difícil situación que atraviesa el sector ganadero cada vez que tiene una campaña de saneamiento, porque se pone en jaque el devenir de esa explotación si salen animales dudosos o positivos. Asaja volvió a presentar su batería de propuestas para que la lucha contra la tuberculosis bovina sea más llevadera dentro de lo dramático que por sí misma resulta. Mejorar la fiabilidad de las pruebas diagnósticas, estudiar la prevalencia en fauna salvaje (en 2017 debería de haber resultados), el aumento de los baremos de indemnización porque están obsoletos, recortar las inmovilizaciones de explotaciones afectadas y buscar ayudas de repoblación, no siendo sólo en vacios sanitarios, sino cuando se origine un tanto por ciento de sacrificios en la explotación.
Por su parte, Medio Rural aseguró que en un plazo de tiempo presentará los resultados de prevalencia de la campaña 2016. Además, la consejería aseguró que se están realizando estudios en fauna salvaje y también sobre las causas que originan niveles de prevalencia en explotaciones de vacuno intensivo (especialmente de leche), que aparentemente no están en contacto directo con fauna salvaje.
Otra de las propuestas de ASAJA: que fuera la Administración la que realizará las pruebas, y no una empresa externa, actualmente hay una empresa contratada y se entiende que los veterinarios de la Administración no cubrirán este servicio.
Por otro lado y en cuanto a las pruebas, se habló de la posibilidad de hacer la PCR para detectar la micobacteria de la tuberculosis en un plazo de 8 a 15 días, de tal manera que se recortaría el tiempo de espera de 2 meses a 15 días. Eso lo tiene que autorizar el Mapama.
Al tratarse de una enfermedad que provoca tanta inestabilidad económica a las explotaciones, se estudiarán todas las medidas.
Esta Asociación lleva mucho tiempo en mesas de diálogo para mejorar la situación de los ganaderos en las campañas de saneamiento porque generan ansiedad por el alto grado que tienen los resultados la viabilidad económica de la explotación, y por lo tanto en las familias que las dirigen.
Las únicas propuestas registradas en la consejería de Medio Rural son las de Asaja que ve necesario e imprescindible un cambio de modelo especialmente una pruebas diagnósticas que garanticen de verdad que el animal es positivo, para que no se sigan sacrificando animales sanos.