Los sindicatos ganaderos de Cantabria se han sumado a la ‘marcha blanca’ en defensa de un precio digno para la leche que culminará en Madrid el próximo 4 de septiembre, y pedirán al Gobierno y al Parlamento de Cantabria que legisle para «dar una solución» al sector lácteo de la región, que según denuncian, se encuentra «en grave peligro de extinción».
Así lo han afirmado este viernes en una rueda de prensa en la que han participado representantes de Asaja, UPA, AIGAS y la OPL (organización de productores lácteos), que además de un precio que cubra los costes de producción, reclaman que se recoja la totalidad de la leche producida en Cantabria.
Según han señalado, actualmente solo quedan en la región 1.500 explotaciones de leche, frente a las más de 3.800 que había en 2001, y la «tendencia apunta» a que sólo podrán «sobrevivir» las grandes explotaciones.
El presidente de Asaja, Pedro Gómez, ha presentado las acciones reivindicativas que desarrollarán en Cantabria antes de la protesta del día 4 en Madrid. El calendario arrancará el lunes 24, fecha en la que tienen previsto entregar al consejero de Medio Rural del Gobierno de Cantabria, Jesús Oria, un decálogo reivindicativo que también presentarán en el Parlamento el lunes 31.
El miércoles 26 instalarán un punto informativo en el Mercado de Ganados de Torrelavega y el viernes 28 participarán en la ‘marcha blanca’ hasta Valladolid, a donde acudirá «mínimo un autobús» de Cantabria.
ENTREGA GRATUITA DE 1.000 LITROS DE LECHE
El sábado 29 de agosto, los ganaderos repartirán 1.000 litros de leche de forma gratuita en Santander, y después de acudir al Parlamento el 31 de agosto, participarán en la manifestación ante el Ministerio de Agricultura en Madrid, a donde los sindicatos esperan que acudan un «mínimo» de 500 personas de Cantabria.
Los productores lácteos aseguran que los ganaderos «no quieren limosnas ni subvenciones», sino unas «reglas de juego» para garantizar la subsistencia del sector lácteo y que el Gobierno controle la entrada de leche de otros países que no cumple la trazabilidad.
Las organizaciones profesionales agrarias estiman que para que una explotación sea viable, el precio que cobra el ganadero por el litro de leche debe situarse entre 0,34 y 0,36 el litro. Advierten que pese a que la producción de leche ha «aumentado», la situación de los ganaderos es «tremendamente desoladora».
«No pueden más, se asfixian», ha asegurado el presidente de Asaja, quien ha explicado que desde la desaparición en abril del sistema de cuotas y la llegada del mercado libre, a los precios que no cubren los costes de producción se une la deslocalización de la producción porque a la industria «no le interesa ir a buscar la leche» a algunas zonas y está «poniendo pegas a muchos ganaderos».
Por ello, ha defendido la necesidad de que las industrias con implantación nacional se comprometan a recoger la leche de todos los ganaderos, además de garantizar un «precio digno». «Si el Estado no nos soluciona los problemas, pues el Gobierno de Cantabria tiene dos problemas», ha dicho Gómez, quien considera que el Parlamento regional debe legislar para proteger al sector lácteo cántabro.
A diferencia del sindicato UGAM, que ha pedido a las administraciones públicas que cubran a los ganaderos el coste de producción de la leche (no ha participado en la rueda de prensa), el resto de las organizaciones insisten en que los ganaderos no quieren subvenciones.
«Las ayudas públicas están para otros menesteres, no para poner una ayuda a un precio de mercado; nosotros apoyamos el mercado libre pero dentro de él tiene que haber unas normas de juego», ha dicho Gómez, quien ha lanzado un mensaje de unidad, y ha recalcado el apoyo de todas las organizaciones a la movilización convocada para el 7 de septiembre en Bruselas.
Fuente: Europa Press.
Foto: Roberto Ruiz.