El presidente de ASAJA Cantabria, Pedro Gómez, acudió a la reunión de la junta directiva de ASAJA Nacional, donde se abordaron datos del sector lácteo y cárnico que ponen en alerta de la grave crisis que atraviesa la comunidad ganadera. El más perjudicado, según Gómez, es el sector lácteo que ha aumentado un 4% la producción de leche cruda en junio de este año con respecto al mes del año anterior, además más de 1.800 ganaderos han incrementado su producción. Realmente, desde el 2011 los incrementos en producción de leche han sido continuados, pero también las caídas de precios. Los asistentes coincidieron en señalar a Cantabria y Galicia como las comunidades autónomas con mayores problemas, porque fallan las recogidas de leche y hay muchos casos en los que la industria paga el litro de leche a 0,17 céntimos, algo inconcebible cuando los costes medios de producción del litro se sitúan en 0,36 céntimos.
En este contexto, Pedro Gómez felicita al consejero de Medio Rural, Jesús Oria, por concertar una reunión urgente con la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina, para buscar medidas que sean eficaces. De todas maneras, el presidente de ASAJA Cantabria, insiste en que las ayudas económicas han de ser eficientes y eficaces para frenar la ruina de las explotaciones de leche y no sólo ser cifras para que parezca que se hace algo. En este sentido, Gómez señala que en ASAJA se han barajado diferentes actuaciones como son la posibilidad de poner mecanismos de regulación de producción a nivel europeo que permitan el control de excedentes y frenen la caída de precios en origen, hacer una gestión de excedentes y contemplar el envío a países necesitados, dar protagonismo a la AICA para que anule los contratos que no cumplan con la Ley de Cadena Agroalimentaria, regulación y ordenación de los primeros compradores, entre otras medidas. Pedro Gómez avisa que no se cansará de luchar para que los ganaderos de leche tengan un precio justo por su producción.
Por otro lado, Gómez pone de relieve el peso que ha alcanzado el vacuno de carne en la región cántabra, a la par que el alza de los costes de producción, fruto del encarecimiento de las materias primas, el veto ruso y una fuerte bajada del descenso en el consumo de carne, debido a la pérdida de capacidad adquisitiva que sufren las familias. Un ejemplo de que el sector está tocado es la bajada de precios en animales de carne en el mercado de ganados de Torrelavega. El sector cárnico en España sobrevive gracias a las exportaciones porque si no sería insostenible con los consumos nacionales. Un dato positivo, es el arranque de la Interprofesional PROVACUNO, la última en crearse, y que Pedro Gómez espera que salga reforzada y corrija los errores de las anteriores para su funcionamiento, porque es una herramienta fundamental para relanzar la carne.
Así todo, el presidente de la Asociación cree necesaria la puesta en marcha de campañas de comunicación que sirvan para reactivar el consumo e informen a la ciudadanía de los beneficios que tiene el consumo de carne. Concretamente, Gómez ve interesante promocionar la carne de Cantabria, desde la Oficina de Calidad Alimentaria de Cantabria, y que cuenta con el certificado de indicación Geográfica Protegida (IGP). Una carne, según asegura, que tiene que cumplir con rigurosas especificaciones de calidad y bienestar animal. Al mismo tiempo, hay que volver a retomar el diálogo con los consejos reguladores, insiste Pedro Gómez, porque en los últimos cuatro años se han reunido en la ODECA en contadas ocasiones sin tener ningún valor en el devenir de las actuaciones de la ODECA. “Esta oficina debería poner en contacto a productores, comercializadores y hosteleros, no sólo ser una institución que emita certificaciones” añade el presidente de ASAJA.
Por último, Gómez afirma que las condiciones climatológicas son desfavorables, sobre todo en la zona de Campoo y Liébana, donde atraviesan una fuerte sequía que obliga a tener que abandonar pastos porque los animales no tienen que comer, algo que se suma también a los costes de producción. Con todo, Pedro Gómez reclama medidas urgentes para el sector lechero y cárnico para evitar la ruina de más familias en Cantabria, una región mayormente rural.